Dadaismo
En poesía el dadaísmo abre el campo para la llegada del surrealismo y ayuda a crear un lenguaje poético libre y sin límites. Para entender qué es la estética dadá en el mundo de la poesía nada mejor que recoger los consejos que Tzara propone para hacer un poema dadaísta. El texto fue publicado en la recopilación Siete manifiestos dadá, "Dadá manifiesto sobre el amor débil y el amor amargo", VIII (1924).
Tristan Tzara (Rumania, 1896-1963) fue uno de los fundadores del Dadaísmo, un movimiento de vanguardia que llevó a Francia, donde intercambio conocimientos poéticos con el grupo de surrealistas de André Breton. El Dadaísmo busca el regreso a la infancia, la provocación, el humor y el absurdo. El título de este poema Elegía busca el lamentar la fugacidad del instante, aunque sucede un encuentro feliz y esperanzador entre el amante y la amada, ellos sienten una nostalgia bucólica.
Tzara funda el dadaísmo en 1916 con Marcel Janco, Hugo Baill y otros. Pasaron por la ira de la crítica y del público en alunas obras teatrales. Curtido por el rechazo, Tzara tomó fuerzas para vitalizar su propuesta. En Elegía hay una forma de cuestionar la alegría por su brevedad, el título corresponde a la pena por la nostalgia de los pocos buenos momentos que nos tocan vivir. La certeza de lo efímero es fuente de tristeza, aunque el yo obtenga la felicidad por colmar su deseo.
Coja un periódico
Coja unas tijeras
Escoja en el periódico un artículo de la longitud que cuenta darle a su poema
Recorte el artículo
Recorte en seguida con cuidado cada una de las palabras que forman el articulo y métalas en una bolsa
Agítela suavemente
Ahora saque cada recorte uno tras otro
Copie concienzudamente
en el orden en que hayan salido de la bolsa
El poema se parecerá a usted
Y es usted un escritor infinitamente original y de una sensibilidad hechizante, aunque incomprendido del vulgo.
El movimiento dadaísta dejó las revistas y manifiesto que sin duda son la mejor prueba de sus propuestas pero, por definición, no existe una obra dadá. Lo propio del dadaísmo eran las veladas dadá realizadas en cabarets o galerías de arte en la que se mezclaban fotomontajes con frases aisladas, palabras, pancartas, recitales espontáneos y un ceremonial continuo de provocación.
Poemas dadaistas
El invierno es fuente de nostalgia: El invierno trae quietud al escenario cotidiano, el poema lo constata en la naturaleza, con los pájaros encerrados para no enfriarse, la nieve cubriendo de espesura las calles. El frío hace pasar con lentitud las horas, mientras el yo poético espera mirando por la ventana, observa el atardecer, lee libros y sus propios poemas. Solo el calor del Eros diluye el frío del invierno, pero los amantes están encerrados en la casa del poeta sin poder salir por el clima.
Por la revaloración de la infancia en el dadaísmo (dada como el balbuceo del bebe) el aspecto lúdico es importante, se debe construir la narración del poema en un clima que cree nostalgia y tristeza por la espera, pero que se rompa por el movimiento de la vida alrededor. Cuando la amada llega a la casa del poeta los perros ladran, eso alegra al amante pero sigue el estatismo de la vida, ya que ambos deben quedarse hasta la mañana siguiente en la casa, pues el frío se impone.
BRENDA MEZZINI
La noche invita a conjugarse
En un rincón íntimo y pequeño
Un poema que retarda su final
Como el aleteo de lo ausente
Te tomé la mano para contenerte
Porque desbordabas de emoción
Claudiqué ante tu mirada
Y estoy... como una vela que va a
Ser encendida
Tristán Tzara
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